El catedrático de filosofía de la religión de la UNED, Manuel Fraijó publicó este grueso volumen lleno de estudios y textos de los grandes autores que se han ocupado en España de la Filosofía de la religión con notas de los autores antiguos que hablaron de la materia.
El sistema es muy poco sistemático, propio de las ciencias que están surgiendo, vivas y operativas, pero tiene la gran ventaja de proporcionar al lector un verdadero “status quaestionis” de una materia muy novedosa en nuestra cultura occidental y, especialmente, en España donde la religión católica ha sido mayoritariamente profesada en gran parte del siglo XX.
Indudablemente, en la medida en que la secularización fue llegando a diversas ciencias sociales y humanos, en que las generaciones posteriores a 1962 han llegado a tomar el mando del país, se produjo de modo natural el paso de la Teología Natural a la filosofía de la religión, de modo que también en nuestras universidades pudiera enseñarse este saber ya consolidado en Europa.
La ventaja de la dirección de Manuel Fraijó es que ha sabido centrar a los autores para que se realizaran sus aportaciones a los pensadores que habían tratado de la filosofía de la religión, especialmente desde David Hume hasta nuestros días, pero diríamos que sin acritud hacia la religión católica.
Asimismo, Manuel Fraijó ha sabido marcar claramente el territorio de esta ciencia novedosa entre nosotros separándola cuidadosamente de la teología y de cualquier atisbo de dogmatismo. Si, en cambio, ha estudiado la coherencia de fe y razón en la revelación cristiana, mostrando las cuestiones con realismo: unas están asentadas y otras quedan al estudio y a la libertad de pensamiento, pero siempre serenamente sin imposiciones, ni apologéticas. Como diría Rahner: “la automanifestación del Dios cristiano” (15).
Por otra parte, recordemos que la filosofía de la religión tal y como la convive Manuel Fraijó y los autores de este trabajo está más cerca de Unamuno que de Ortega y busca no conversiones de los lectores sino momentos de lucidez racional de los autores que aportan en él (31).
En cualquier caso, los diversos estudios muestran que la infinita distancia entre Dios y los hombres, hace que la relación entre el creador y las criaturas se propicia por iniciativa divina (34). Por otra parte, que podamos hablar de filosofía de la religión significa que hay un realismo que nos saca de la superstición (105) y de la ética común a todas las religiones (137). Precisamente, para Manuel Fraijó es la secularización la que hace cambiar el paradigma, pues si antes “no había sociedad sin religión” (136), ahora tras el siglo XX, hay una pérdida de relevancia social de la religión” (139).
José Carlos Martín de la Hoz
Manuel Fraijó, Filosofía de la religión. Estudios y notas, Trotta, Madrid 2010, 774 pp.