La familia Masaveu, de origen catalán pero afincada en Asturias desde el siglo XIX, ha reunido, a lo largo de varias generaciones, una de las colecciones de pintura más importantes de España, que sigue creciendo. Parte de esos fondos se han cedido al Museo de Bellas Artes de Oviedo, pero recientemente la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, dedicada desde 2006 a la "promoción del arte, la cultura, la formación y la investigación", ha abierto sede en Madrid, en un edificio rehabilitado en el número 6 de la calle de Alcalá Galiano, junto a la plaza de Colón.
El nuevo museo se estrena con 117 cuadros de pintura española del siglo XIX, que podrán verse hasta el 31 de diciembre de 2020. Esta selección abarca desde Goya al postmodernismo catalán, lo que permite seguir la evolución artística desde las últimas influencias barrocas y neoclásicas hacia el Romanticismo, sobre todo el sevillano y el madrileño (Esteve, Zacarías González, Vicente López, Esquivel, Barrón, Madrazo, Lucas Velázquez, Rosales…), y las corrientes de finales de aquel siglo (géneros histórico, paisajístico, tanto realista como naturalista, de León y Escosura, Francisco Domingo, Haes, Rico, Fortuny, Beruete, Cecilio Pla, etc.).
Tras estos bloques, destacan las obras de Sorolla (se exponen solo algunas de las que forman parte de la colección Masaveu) y las de autores como Iturrino, Zuloaga, Romero de Torres, Zubiaurre, entre otros, para pasar al modernismo catalán de Rusiñol, Casas, Anglada-Camarasa, y de los postmodernistas Nonell, Sunyer, Mir.
Un recorrido que merece la pena, en un marco arquitectónico sobrio y bien diseñado, que se puede visitar todos los días de la semana –excepto los lunes y algunas fiestas anuales destacadas–, con entrada gratuita. Una variedad de obras de pintores de zonas diversas de España, con los que cabe mantener un diálogo artístico enriquecedor, que une y no separa.
Luis Ramoneda