La profesora de derecho y sociología Renata Salecl de la Universidad de Liubliana, aporta en este trabajo un paso más respecto a sus colegas y especialistas que han hablado sobre el pasotismo. En efecto, junto a los análisis de la parálisis del conocimiento por la inmensidad de los datos y del mundo de la información, nuestra autora ha pasado a argumentar la “pasión por la ignorancia” como característica de nuestro tiempo (11).
La excesiva y sobresaturación de información actual y la facilidad de acceso que tenemos a los datos de cualquier cosa en internet, ha llevado a muchos a la completa acedia: “Esta indiferencia va ligada a la imposibilidad de saber, más que a una simple indisposición a aprender” (13).
También, la autora nos hace notar que como producto de la facilidad con la que corren los bulos y los “fake news” en internet y en los medios de comunicación por la falta de espíritu crítico y por la gran bondadosidad, han terminado a conducir a muchos a la excesiva confianza en creer lo que se comenta.
Es interesante la narración que hace la autora de escenas de refugiados bosnios en otros países de la unión europea y Estados Unidos, muchos de los cuales todavía vivían aterrorizados por lo que había vivido y, el efecto final, es que no terminan de aclimatarse en sus nuevos países y, de hecho, apenas conocen la lengua ni se interesan por aprender usos y costumbres del nuevo país, no solo por pensar en volver sino por estar traumatizados (55).
Resulta muy aleccionador y reconfortante el capítulo titulado “el amor es ciego” donde el lector aprende rápidamente que pasar por alto, no indagar, ni fijarse en detalles secundarios de la persona amada puede ayudar a mantener una relación de pareja más sana y duradera, siempre y cuando el amor sea verdaderamente renovado: “La ignorancia desempeña un papel vital pues permite que los amantes olvidan o hagan caso omiso de lo que originalmente incitó su odio y empiecen a mirarse con nuevos ojos” (117-118).
Asimismo, anota cómo la video vigilancia está provocando la ignorancia de las cámaras que están por todas partes para poder vivir sin sentirse fichados y controlados en todo momento (134).
Finalmente, la autora se detiene a explicar cómo la mayoría de los países en el mundo optaron por una “ignorancia estratégica de los datos y de las características del virus COVID-19 en sus países de modo que hubo miles de muertos más en el mundo entero sencillamente por la falta de capacidad de reacción unificada. Además: “en tiempos de crisis las personas suelen ampararse individualmente en la ignorancia para no tener que afrontar sucesos o sentimientos traumáticos” (178).
José Carlos Martín de la Hoz
Renata Salecl, Pasión por la ignorancia. Qué elegimos no saber y por qué, Paidós, Barcelona 2024, 233 pp.