style='mso-bidi-font-weight:normal'>Quiero responder brevemente a tres cuestiones. Si donar esas
células llamadas óvulos es algo
distinto a donar otras partes del cuerpo, como cabellos (donar pelos para hacer
pelucas), o sangre (donantes de sangre), etc. Si hacerlo es una
style='mso-bidi-font-style:normal'>donación. Y si es moralmente correcto (¿
style='mso-bidi-font-style:normal'>puedo?) hacerlo.
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>Los óvulos son un tipo
de células distinto a otro cualquiera de nuestro organismo, y eso condiciona
esencialmente el juicio ético sobre su intercambio, préstamo o donación. Los
óvulos son células portadoras de la identidad del sujeto y capaces de
transmitir esa identidad biológica al hijo. Ninguna otra célula tiene esa
propiedad, excepto su complementaria, el espermatozoide: ambas están
exquisitamente especializadas para ese fin. Por eso el hijo recibe la identidad
de sus padres, sale a ellos. La
identidad de un receptor de sangre o de riñones no se ve alterada en una
transfusión o un trasplante, en cambio la identidad del hijo resultante de
fecundar tal óvulo de aquella mujer
en vez de este óvulo de su esposa, sí. "Sale" otro hijo, o
mejor, el hijo de otra. La identidad de la esposa y de los hijos queda
seriamente alterada.
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>La mujer que da sus
óvulos debe saber que los hijos que nazcan son suyos, y tiene una grave
responsabilidad moral hacia ellos, aunque tal vez nunca los conozca ni tampoco
llegue a saber de cuál de los hombres con que mezclaron el semen y sus óvulos
son también hijos. La dolorosa situación de esterilidad de una pareja deber
intentar ser resuelta de un modo diferente al de adquirir óvulos de otra mujer.
Para tener hijos, ¿se le ocurre a alguien que varios hombres prueben a realizar
el coito con la esposa, quizá anestesiada para que no sea consciente, a ver si
alguno la deja embarazada? Además los óvulos extraídos son también usados para
fines distintos a la natalidad. Serán fecundados con esperma de animales, o se
intentará producir seres partenogenéticos (o sea, sin intervención de esperma)
que serán destruídos en los 5 primeros días de desarrollo. No son cosas
inventadas: ya se está haciendo y la ley española lo permite.
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>A cualquier gesto no se
le puede llamar donación. El regalo (el don, la donación) lleva aparejado el amor al destinatario, la
benevolencia: querer el bien de la persona que recibe el regalo y de cuantos le
rodean o caen bajo su responsabilidad. Cuando no se respeta esa "verdad
del bien" en que consiste el regalo, no se habla propiamente de regalo, de
don, sino de interés, de tráfico o de mercado. ¿Qué pensarían unos padres del
"regalo" de una colección de videojuegos al hijo que está sumido en
un completo fracaso escolar? ¿No le retirarían de su alcance ese
"don" por considerarlo nocivo para sus verdaderos intereses? ¿Es
sensato regalarle a un niño de 8 años un bisturí para que juegue a médicos? ¿Es
eso un regalo?
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>¿Cómo se realiza? La
candidata se ha de pinchar ella misma cada día una inyección de hormonas. Algún
día deberá ir temprano a la clínica (¿clínica?) para un control de pocos
minutos. Esto es importante porque la salud de la mujer puede verse
comprometida un 5% de las veces y requerir hospitalización. Hacia final de mes
la citan para extraerle los óvulos mediante una punción que será indolora
gracias a una suave anestesia. Unas horas de observación y vuelve a casa esa
misma jornada, tras recibir el resto de la paga por sus óvulos. ¿Cuánto? En
total, unos 900 euros, en España. Muy poco en comparación con otros mercados,
como el americano que da unos 6.500 dólares. Y demasiado para que este tráfico
pueda seguir siendo considerado una donación. Los gastos de viaje se
pagan aparte.
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>La donación de óvulos es
éticamente inaceptable. Porque priva a los hijos que se obtendrán (que son
hijos de la "donante") del derecho a ser concebido en un acto de
amor: serán producidos en un laboratorio y cultivados en una estufa como se
hace con las bacterias. Porque priva a esos seres humanos del derecho a conocer
a su madre y de ser educados por ella. Porque abandona en manos de desconocidos
a sus propios hijos. Porque, dejándolos en manos de experimentadores, expone a
sus propios hijos a graves abusos contra la salud y la vida. Porque la mujer
somete a riesgo innecesariamente su propia salud. Porque el proceso se
configura como un proceso de tráfico remunerado de partes de su cuerpo.
Juan Carlos García Vicente
Licenciado en medicina, doctor en teología
moral, profesor de bioética
Bibliografía en CDL:
Lino Ciccone,
"Bioética. Historia. Principios. Cuestiones", Palabra 2005
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3280">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3280
Gloria Tomás y Garrido, "Cuestiones
actuales de bioética", Eunsa 2006
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Elio Sgreccia, "Manual de bioética",
Diana 1996
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Mónica López Barahona, "La clonación
humana", Ariel 2002
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4886">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4886
Aldous Huxley, "Un mundo feliz", Tomo
2001
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=95">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=95