Religio vera, religio mythica

En la

observación de la realidad religiosa de Occidente, y más concretamente de

España, surge con frecuencia la pregunta: ¿es cristiana nuestra sociedad o ha

dejado de serlo? En uno de los libros publicados en los últimos años del ahora

Benedicto XVI se lee: "Varron (el más docto de los

romanos) distingue entre tres clases de ‘teologías’, entendiendo por teología

la ‘ratio quae de diis
class=SpellE>explicatus", la comprensión y explicación de lo divino. Son

la theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> mythica, la
class=SpellE>theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> civilis y la
class=SpellE>theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> naturalis" ("
style='mso-bidi-font-style:normal'>Fe, verdad y tolerancia, p146).

Citando al filósofo

romano explica que "los teólogos de la theologia
class=SpellE>mythica
son los poetas, porque compusieron cantos

acerca de los dioses". Son aquellos que escriben historias que tocan los

sentimientos, que cuentan ficciones que nos pueden tranquilizar o levantar el

ánimo en los malos momentos.

"Los teólogos

de la theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> física (natural) son los filósofos, es

decir las personas doctas, los pensadores, los cuales, yendo más allá de la

costumbre, indagan acerca de la realidad, de la verdad". En este sentido no se

cansará Ratzinger de advertir que la religión cristiana es la primera y única

que se puede llamar teológica pues se apoya en un sistema filosófico, en gran

medida el griego, y a través de esos conocimientos pretende demostrar donde

está la Verdad.

"Los teólogos

de la theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> civil son los ‘pueblos’, los cuales, en

su elección, no se adhirieron a los filósofos (no se adhieren a la verdad),

sino a los poetas". El pueblo inculto o aquellas personas cansadas de buscar lo

verdadero se refugian en el sentimiento. Esto es lo que veía
class=SpellE>Varron, y Ratzinger advierte que S. Agustín, al citar a

este sabio romano, relacionaba sin ninguna duda al cristianismo con la
class=SpellE>theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> fisica, la

religión de los filósofos.

A lo largo de

la historia de la Iglesia observamos diversos posicionamientos de la jerarquía,

de los ministros y del pueblo fiel, de manera que manteniendo la seguridad

sobre la religio
style='mso-bidi-font-style:normal'> vera, el convencimiento de que el

cristianismo contiene la Verdad, sin embargo se han vuelto con frecuencia más

al poeta que al filósofo y, sobre todo, con demasiada frecuencia han consentido

en que el cristianismo sea la theologia
class=SpellE>civilis
, la religión del poder constituido.

Esto tiene una

cierta excusa porque, como dice Rhonheimer, "el

cristianismo afirma la intrínseca bondad, racionalidad y autonomía de las

realidades terrenas (...). Sin embargo, al mismo tiempo contempla estas

realidades terrenas como necesitadas de redención" (Cristianismo y laicidad, p 25).

Si el

cristianismo pasa a ser religión civil, desde la jerarquía al último fiel se

sienten protegidos, seguros y, por lo tanto, fácilmente indolentes. Desaparece

la apologética y el no cristiano pasa a ser un infiel maldito. Cuando el

catolicismo dicta las normas sociales será frecuente que el teólogo civil se

una con el poeta, y lo que domine al cristiano de a pie sean las mitologías,

milagrerías y demás historias que rayan en lo esotérico.

Es preocupante

observar a católicos que incluso teniendo un cierto nivel cultural para la

historia, la política o la economía, siguen viviendo en un ambiente mítico-cristiano,

con mucha más afición por las historias de apariciones y monjas milagreras que

por los apologetas de nuestro tiempo. ¿Es posible mostrar a otros la Verdad de

este modo?

La Iglesia

concordataria puede ser una Iglesia adormecida. La Iglesia perseguida está

viva. Fijándonos sólo en la realidad española, en tantos siglos de compromiso

Iglesia-Estado, vemos los males ocasionados: las ‘dos Españas’ no dejan de ser

la España laica y la España confesional.

En la

actualidad no hay confesionalidad y por eso hay más libertad. En algunos

ambientes observamos animadversión y no faltarán quienes teman las tremendas

persecuciones del comienzo del siglo pasado. En esos momentos querrían verse

amparados por una theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> civilis, una

religión de Estado, y al no encontrar ese cobijo les quedan básicamente dos

salidas: la religión mítica del milagro, las visiones y apariciones, o la
class=SpellE>theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> naturalis, la

búsqueda razonable de la verdad.

La ausencia

casi total en Occidente del Estado confesional hace surgir con más vehemencia

la apologética, con autores modernos brillantes ya clásicos como
href="http://www.clubdellector.com/fichaautor.php?clave=658">
class=SpellE>Newman o
href="http://www.clubdellector.com/fichaautor.php?clave=444">Chesterton, y

otros más recientes, como
href="http://www.clubdellector.com/fichaautor.php?clave=50">Scott Hahn o
href="http://www.clubdellector.com/fichaautor.php?clave=1180">
class=SpellE>Messori, y desde luego un Papa teólogo,
href="http://www.clubdellector.com/fichaautor.php?clave=859">Benedicto XVI,

como quizá no lo ha habido en toda la historia de la Iglesia.

El cristianismo

es theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> naturalis y

sólo el aburguesamiento conduce a convertirlo en
style='mso-bidi-font-style:normal'>theologia
mitica. En nuestro país es posible que

los políticos agnósticos de los últimos decenios se hayan dado cuenta de que es

rentable mantener una cierta religión civil

de adorno, que contenta al mediocre. Pero siempre permite
style='mso-spacerun:yes'> Dios el resurgir del espíritu vivo del

cristianismo gracias a la sandez de unos gobernantes empeñados en prohibir

hasta los crucifijos. Nunca sabrán el gran bien que nos hacen empujando a las

buenas cabezas hacia la theologia
style='mso-bidi-font-style:normal'> fisica, hacia

el pensamiento, saliendo de la modorra de la confesionalidad.

 

Ángel

Cabrero Ugarte

Centro

Universitario Villanueva

 

Ratzinger, J. (2005)
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3370">Fe, verdad y

tolerancia
, Madrid, Sígueme.

Rhonheimer, M. (2009)
style='mso-bidi-font-style:normal'>
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=8185">Cristianismo y

laicidad, Madrid, Rialp

Martín de la Hoz, JC (2009) Historia

de la Iglesia en España
, Pamplona, Eunsa