El profesor del Seminario Vescovile de Como (Italia), José Miguel García (Madrid 1951), es bien conocido en España pues ha sido profesor en la Universidad Eclesiástica de san Dámaso y en la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado dos importantes trabajos, uno sobre los orígenes históricos del cristianismo y otro sobre la Pasión del Señor.
Acaba de publicar un nuevo trabajo en ediciones Encuentro sobre el que nos vamos a detener para reseñar y difundir. En esta ocasión aborda con todo detalle la cuestión de la resurrección del Señor y presenta con luces nuevas los relatos evangélicos y las referencias escriturísticas sobre la cuestión, así como maneja con gran soltura y autoridad rodos los datos históricos de los que se dispone en la actualidad.
Desde la publicación de Jesús de Nazaret de Ratzinger-Benedito XVI, no se había presentado en lengua castellana un trabajo tan completo y trabajado sobre esta materia como el que ahora tenemos el gusto de reseñar.
En primer lugar, resaltará en este trabajo la importancia de la historicidad de la resurrección del Señor junto con todos los datos históricos, los testimonios de los testigos y la fiabilidad de los mismos: “Dios es Dios y es real, no se mueve en el mundo de las ideas (19). Es más “el realismo de los hechos es incuestionable” (22).
Dentro de las pruebas y documentos aportadas por el profesor destaca el detenido estudio que hace sobre “la figura humana”, el hombre, que queda reflejado en la Sábana Santa para concluir que indudablemente se trata de la figura de Jesucristo que coincide con todos los datos de sangre y marcas registradas: “es razonable creer en la resurrección y en la sábana Santa (31).
La interesante exposición de los textos del nuevo testamento y el modo de resolver las discordancias entre algunos de ellos, son solventadas con maestría por nuestro autor para concluir: “Sin duda, el acontecimiento más importante y decisivo para la fe cristiana es la resurrección de Jesús” (34).
Asimismo, para la interpretación de algunos pasajes más oscuros recurrirá al sustrato semítico pues muchos textos de los evangelios han utilizado fuentes no sólo orales sino escritas en arameo (109). Con ese sistema se iluminan muchas cuestiones como muestra nuestro autor (109).
Especialmente interesante resulta la interpretación de los pasajes de las apariciones a María Magdalena, donde claramente se muestra Jesús con un cuerpo glorificado con el que ya está a la derecha del Padre y junto a ella: “subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (115).
José Carlos Martín de la Hoz
José Miguel García Pérez, Resucitó. Lectura de los relatos evangélicos, Encuentro, Madrid 2024, 173 pp.