El escritor Enrique Muñiz, autor de varias biografías de éxito, como muestran los ejemplares vendidos y las descargas de sus obras colgadas en la web, acaba de redactar una apasionante investigación sobre algunos santos del siglo XXI, la mayoría de los escogidos son jóvenes que han muerto con fama de santidad y de ser, por tanto, modelos e intercesores para el pueblo cristiano. Es muy interesante el comentario con el que nuestro escritor comienza su extensa obra: a los jóvenes de hoy no les asustan los libros extensos, lo que no les gustan son los libros malos. Efectivamente, la obra no es ni larga ni corta, se trata de un punto medio que, además, vendrá evaluado por algunos jóvenes que darán su opinión y algunas personas conocidas por su calidad literaria que opinarán sobre las erratas, darán sus puntos de vista y harán, seguramente, sugerencias constructivas.

Precisamente, hace unos años hubo un amplio debate en el seno del Dicasterio de las Causas de los Santos acerca de la edad mínima necesaria para proponer a un joven como modelo e intercesor de todo el pueblo cristiano. Lógicamente, algunos opinaban que era muy importante tener una cierta edad, haber madurado en el ejercicio heroico de las virtudes y haber experimentado los sinsabores de la vida humana para poder afirmar que el Espíritu Santo había realizado su tarea hasta el final y estaba asegurada la heroicidad de la perseverancia.

Indudablemente, una vez más, el pontificado del papa Francisco, eminentemente pastoral, expresado recientemente en su exhortación Apostólica “Gaudete et exultate” (2018), está resolviendo muchas de las dudas que hemos señalado, evidentemente teóricas, con una respuesta sencilla y de gran sentido común: se trata de estudiar caso a caso, alma a alma, ejemplo a ejemplo y, sobre todo, comprobar los favores y gracias recibidos antes de opinar.

Las canonizaciones, por ejemplo, de los pastorcitos de Fátima, Carlo Accutis, los decretos de Venerable de Montse Grasses, Alexia González Barros y María del Carmen González Valerio y muchos nuevos ejemplos que el escritor Enrique Muñiz ha añadido en su extensa obra, resuelven el problema planteado de un plumazo y con un gran realismo pastoral.

Al libro del ensayista Muñiz se le podría sugerir, únicamente, destacar algunas anécdotas más, pues hay algunas diferencias entre unos protagonistas que se narran hechos variados y expresivos y, en cambio de otros, parece más una narración de la biografía que un intento de llegar al fondo del alma. Lógicamente, esto puede ser misión imposible en algunos que ni son fotogénicos ni han dejado anécdotas. Reconozcamos que, al final, lo que nos remueve a la imitación y a considerarles amigos para la intercesión, son esas anécdotas gráficas que se nos han quedado grabadas. Por lo demás, sólo nos queda felicitar al autor por su excelente trabajo.

José Carlos Martín de la Hoz

Enrique Muñiz, Totalmente. Historias recientes de juventud, alegría y santidad, en prensa, Madrid 2023, 99 pp.