Una nueva semblanza

Para escribir libros de historia de la Iglesia, habitualmente se recurre a las fuentes documentales, archivos, libros parroquiales, hemerotecas, boletines de las diócesis, bancos de datos, estadísticas, publicaciones y libros de memorias y un sinfín de pruebas con las que dar solidez a la relatos aportados, interpretación de los acontecimientos y la vida de las personas e instituciones ambientadas en su época, bien en el momento de la implantación de la Iglesia o en su desarrollo posterior.

Hace unos años el profesor José Andrés Gallego, catedrático de historia e investigador del Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC) revolucionó la metodología histórica con la publicación de un excelente trabajo titulado: “Historia de la gente poco importante”, donde se refería al periodo de la revolución francesa, pero deteniéndose a hablar de los problemas y de la vida de la gente sencilla y corriente, eso sí, con  algunas breves referencias a los papas, reyes y jefes revolucionarios del momento.

Deseamos presentar una nueva semblanza del Siervo de Dios José María Hernández Garnica (1914-1972), cuya causa de beatificación y canonización se clausuró en la diócesis de Madrid y que está actualmente en su fase romana (2014). Es decir, un nuevo modelo e intercesor para el pueblo de Dios, un sacerdote del Opus Dei fallecido con fama de santidad hace ahora cincuenta años en Barcelona, después de haber gastado su vida por los caminos de una Europa recién salida de la Segunda guerra mundial y, posteriormente, de la revolución del sesenta y ocho. El libro está en fase de corrección e imprenta por lo que tardará un tiempo estará en manos del público.

Hablamos de un nuevo modelo o intercesor, pues estamos a la espera de que la Congregación de las Causas de los Santos publique el Decreto de virtudes heroicas y pueda llamársele Venerable Siervo de Dios y, además, a la espera de que suceda un favor o gracia de la categoría de “milagro” con lo que pueda ser beatificado.

Queremos proporcionar al gran público una semblanza breve, alegre y positiva, llena de imágenes gráficas, fotografías de las ciudades donde trabajó don José María, de los rostros de las personas a las que trató y de los testimonios de las personas que le rezan en el mundo entero, para los que es ya un modelo de santidad y gracias al cual alcanzan de Dios innumerables gracias o favores por su intercesión.

Nos adelantamos a las posibles quejas del lector por falta de orden y sistematización, remitiendo, al que lo desee, a leer una biografía muy extensa que publiqué en ediciones Palabra.

Solo me queda animar al lector a conseguirse una estampa para la devoción privada de Don José María, para según vaya leyendo su semblanza y tomándole confianza que empiece a comprobar “que funciona”, pues indudablemente experimentará lo mismo que miles de personas en el mundo entero, es decir, que  tenemos en el cielo un amigo que no falla.

José Carlos Martín de la Hoz

José María Hernández Garnica, “Roturando los caminos”, Madrid 2014, 340 pp.