El
Profesor Callado ha publicado en la colección Alfons
el Magnanim una sólida biografía
sobre una de las figuras clave del siglo XVII español: Fray Juan Tomás
de Rocaberti (1627-1699); Dominico, Profesor de
Teología de la Universidad de Valencia, Maestro General de la Orden (1670-1677),
Arzobispo de Valencia (1676-1699), Virrey de Valencia (1678-1679, y 1683) y,
finalmente, Inquisidor General hasta su fallecimiento (1695-1699).
La
vida del Prelado de origen catalán estará transida de deseos de
renovación y reforma de los dominicos, dominicas, impulsor de los
procesos de Canonización de miembros de la Orden dominicana, como S. Luis
Bertran y Santa Rosa de Lima etc., y, posteriormente,
del clero valenciano, de la propia Inquisición y del pueblo cristiano.
La
Inquisición andaba sumida en una crisis de identidad. El Tribunal creado
en 1478 para investigar la herejía judaizante, había perdido su
sentido, así en 1696, bajo su mandato, se intentó realizar una
consulta magna para reducir las atribuciones del Tribunal Inquisitorial:
"Considerábase indispensable prohibir el empleo de
censuras eclesiásticas en aquellas causas que no fueran de fe,
debiéndose recluir a las personas detenidas por éstas en las
prisiones reales y no en las cárceles secretas del Santo Oficio"
(p.397).
Como
decía Palacios Atard el siglo XVII es el siglo
del agotamiento y de la decadencia después del siglo de Oro de la
mística y las letras castellanas. La producción estaba en baja,
la inflación era alta, la economía agotada Una sociedad que
vivía de espaldas a la
realidad. Un mundo donde abundaban los días festivos,
tanto que Rocaberti intervino para aumentar el
trabajo, pues en el año el número de días festivos era
más alto que los días laborables.
En
este trabajo aparecen las causas de esa decadencia; caída de nivel
intelectual, la falta de categoría espiritual del clero, la escasa profundidad
en la vida de muchas almas entregadas a Dios, problemas de frialdad en la piedad del
pueblo, el exceso de bandidaje.
El
final del trabajo está marcado por el problema del hechizo de Carlos II,
época que, como Inquisidor General le tocó vivir muy de cerca,
momento en el que repentinamente acaeció su muerte (400-409).
La
situación europea era todavía más preocupante, sumergida en
luchas de religión y separadas la fe de la ciencia, la filosofía
de la teología, el derecho de la teología, la política,
etc. Como decía Palacio: "La
respuesta a todas estas preguntas pertenecen al futuro y el futuro encierra los
grandes secretos divinos. Dios sólo conoce lo que va a ocurrir. Pero
nosotros podemos observar lo que está ocurriendo. Y lo que sucede ante
nuestros ojos es el espectáculo de una Europa en crisis"
(p.181). Una crisis que, como es evidente, sigue en marcha.
José Carlos Martín de la Hoz
Para leer más:
Callado Estela, Emilio
(2007) Por Dios y por
el Rey. El Inquisidor General Fray Juan Tomás de Rocaberti,
Institució Alfons
el Magnanim, Diputación de Valencia, Valencia
Palacio Atard, Vicente (1987) España
en el siglo XVII, ed. Rialp,
Madrid 1987, 183 pp.