Y dijo Zapatero: Las formas dan el ser a las cosas.

Lo ha dicho nuestro presidente en la famosísima

sesión en Santiago de Chile, donde Su Majestad el Rey de España tuvo a
style='mso-spacerun:yes'>  bien poner en su sitio a un señor mal

educado, acostumbrado a que nadie le calle en su casa, presidente de la pobre

Venezuela. Pueden incluso oírlo en los videos colgados en la web.

El discurso de Zapatero pasará a la historia por

la defensa del respeto mutuo, y eso es algo muy bueno. Sorprende cómo es capaz luego

de respetar tan poco a sus propios ciudadanos, cuando pretende a toda costa

imponernos una moralidad que es absolutamente contraria a la de los católicos, aplastante

mayoría en nuestro país, a través de la Educación para la ciudadanía. La religión

católica es voluntaria para los niños, pero la religión de Zapatero es

obligatoria para todos los españolitos.

Pero el tema de hoy es más profundo. El

planteamiento relativista que mueve a Zapatero le lleva a hacer afirmaciones

que dejan perpleja a cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento de

filosofía. Sin duda el señor presidente comulga con Habermas, pero dudo que el

propio filósofo de cabecera del actual socialismo español, haya hecho semejante

afirmación. No puedo asegurarlo porque no he leído más que algunos textos de

este autor.

La afirmación de Zapatero echa por tierra

cualquier posibilidad de realismo, cualquier posibilidad de afirmar lo

evidente, y se pasa decididamente a la virtualidad. Para Zapatero es ya más

importante Harry Potter que Pablo Iglesias, porque este fue, mientras que aquel

es un invento literario.

Las formas

dan el ser a las cosas. O sea, las cosas no son sino que las creamos a través de

unos modos de ser y de vivir. Si una cadena de televisión repite hasta la

saciedad una noticia aunque nunca haya ocurrido, esta llega a ser, porque tiene

forma. Las cosas las hace Zapatero, por ejemplo, con sus buenas o malas formas,

con la mentira continua, con el odio al enemigo político, disfrazado de niño

bueno. Las crea él en su gabinete de opinión pública y las cosas son. Él no

cree en Dios, pero se siente dios.

Ésta ha sido la realidad del gobierno de

Zapatero en estos años, pero es bueno que ahora ya tengamos una referencia

clara en sus propias palabras. No es que el presidente y su equipo gobiernen

para los ciudadanos, lo que hacen es formar las realidades que luego tenemos

que tragarnos los ciudadanos. Una buena puesta en escena, una buena

presentación y todos vemos la "realidad" de España, que se acaban de inventar

en La Moncloa, pero que ya es la verdad.

Porque, señores y señoras, por si no lo sabían

todavía, las cosas no son, se las inventan los políticos, la cuecen, las fríen,

la adoban y nos las presentan para ver si nos gustan: porque eso es lo real.

Ángel Cabrero Ugarte

Asociación Club del Lector

Para leer

más:

Ratzinger, J; Habermas, J. (2006)
style='mso-bidi-font-style:normal'>Dialéctica de la secularización, Madrid,

Encuentro

href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5073">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5073

Ollero, A. (2005) Derecho a la verdad, Pamplona, Eunsa

href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3390">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3390

Ratzinger, J. (2005) Fe, verdad y tolerancia, Madrid, Sígueme

href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3370">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3370

Cabrero, A. (2003) Vivir sin Dios, Madrid, Rialp

href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1356">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1356