El escenario es Sudáfrica, en 1946, dos años antes de la instalación del apartheid. Los protagonistas son Stephen Kumalo, un pastor protestante negro de la zona de Natal, y un gran terrateniente blanco llamado James Jarvis.
La tragedia se produce cuando Absalón, el hijo de Kumalo, es detenido por un atraco en el que muere un joven blanco que resulta ser el hijo de Jarvis. Éste, destrozado por el dolor, se entrega con furia al odio y la intolerancia racial. Sólo la humildad de Kumalo podrá hacerle superar esos sentimientos y permitirá que los dos hombres, unidos por la desgracia, se reconcilien.