En una casa de un barrio residencial, pero infestada de termitas, niebla tóxica en la calle y un tráfico infernal, vive un próspero guionista de la Paramount que a los treinta años ha renunciado a la rebeldía juvenil. Se llama John Fante y ha escrito tres novelas, pero sus circunstancias lo identifican más con el protagonista de Un año pésimo y también con el fracasado Bandini.