Los especialistas, si se quedan cada uno en su valle, se aíslan, se ignoran, se conocen mal unos a otros. Pero si sube cada uno a su cima entonces perciben que habitan una misma tierra y que su trabajo está emparentado. Nuestra época sufre por una división excesiva de las tareas humanas, en particular por la oposición tan fastidiosa entre el pensamiento y la acción. Las reflexiones que componen esta pequeña obra tienen por objeto ayudar al hombre moderno a lograr la unidad.