Esta novela cuenta el viaje de una niña, huérfana de madre, a la plantación que la familia tiene en el delta del Mississippi, donde sus innumerables y asombrosos parientes están reunidos para celebrar la boda de una prima. Se describen espléndidamente el paisaje y las costumbres del Sur norteamericano, el ritmo narrativo es lento, entretenido en narrar con detalle los sucesos cotidianos, y la autora sabe reflejar el entrañable y profundo afecto que sienten los padres por los hijos.