"Entre todas las naciones, ninguna hay tan fanfarrona como la española." así comienza Brantôme esta obra curiosa y divertida. Repleta de anécdotas y que, sin embargo, dista mucho de ser meramente anecdótica. Por el contrario, en pocas obras se refleja con tal fuerza el espíritu del siglo y medio de expansión imperial de España, visto por un francés mundano, desenfadado, aventurero y de mente abierta. De sus obras se ha dicho que, sin ellas, habríamos perdido un fundamental retrato de las costumbres de la época, tanto francesas como españolas. Este libro, muy citado por los estudiosos de los siglos XVI y XVII, nunca había sido traducido al español hasta una anterior publicación en la editorial mosand, hoy completamente agotada. Va precedido por un estudio del historiador Pío Moa, quien comenta asimismo el texto con abundante lujo de notas y explicaciones.