Carolina es una niña que vive en una isla tropical con sus padres. Tiene que irse a vivir durante una temporada con su abuela a el País de las Estaciones. La convivencia con su abuela le aportará grandes satisfacciones y un aprendizaje moral. También sufre el rechazo de algunos compañeros de colegio -especialmente de Elena- debido al color de su piel: Carolina es mulata. Consigue ganar la amistad de Juan, tarea nada fácil. Transcurridos veinte años, Carolina escribe una carta a Elena y Juan que la han invitado a su boda y evoca recuerdos de esa época. Agradece lo que aprendió de ellos.
Comentarios
Al escribir esta novela, escogí un paisaje: el de algunos años de mi infancia en el norte de la provincia de Gerona, zona muy singular, de gran variedad y belleza, con hayedos, volcanes, una agricultura muy rica...; una historia relacionada con los problemas de la inmigración vividos por la protagonista en un ambiente para ella difícil, sobre todo por algunos problemas con compañeros del colegio. A esto añadí, los cuentos que la abuela cuenta a la protagonista, que son en cierta manera relatos independientes. He procurado cuidar mucho la prosa y usar un lenguaje rico y variado. Para facilitar la comprensión a los lectores, añadí un vocabulario al final. Pienso que el libro es adeucado a partir de los 12 ó 13 años, aunque esto dependerá de los habitos lectores.