Cómo robé la manzana más grande del mundo

Novela juvenil sobre la familia, la enfermedad y la naturaleza, con un toque de misterio y humor. Ambientada en España durante la epidemia de 1967, la obra está narrada en primera persona por la protagonista, Ofelia, que debe interrumpir sus estudios de Bachillerato a causa de una neumonía atípica. Después de permanecer ingresada cuatro meses en el hospital, sus padres deciden enviarla al pueblo (Congedo, de  Zaragoza) para que se recupere junto a su abuela Maravillas durante el verano. Allí, Ofelia inicia una entrañable relación con la abuela, de 77 años (divertida, malhablada y dicharachera), y descubre una magnífica biblioteca de la familia en la buhardilla de la casa, donde retoma el placer de la lectura entre los libros clásicos. Además, se reencuentra con sus amigos de la infancia y deciden investigar un enigmático círculo negro, que se va extendiendo por los cultivos y bosques del valle, arrasando y secando todas las plantas que encuentra a su paso. Sus pesquisas llevan a Ofelia y a su amigo Ramiro hasta el posible epicentro del desastre medioambiental: la casa del señor Emilka, un tipo extranjero rico y huraño, que no ha querido integrarse en el pueblo.

El autor de la novela es el célebre escritor Fernando Lalana (Zaragoza, 1958), galardonado con los principales premios españoles en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil, entre ellos el Premio Nacional en 1991 y el Premio Cervantes Chico en 2010. En esta ocasión, presenta un relato de aventuras juveniles narradas con mucho humor y un toque de misterio, donde se refleja la vida española de los años sesenta: el pueblo guardado entre montañas, la importancia de los carteros, las sesiones de cine de los domingos, películas y actores de la época. Así pues, se trata de una lectura recomendable para profundizar en relaciones de familia, amistad y amor, así como la preocupación por el medio ambiente y el cuidado de la naturaleza.