Por medio de tres relatos concéntricos, Unamuno (1864-1936) vuelca en esta novela corta su atormentado mundo interior, en una época en la que, desterrado voluntario en Francia, experimenta una profunda crisis.Esta edición recoge la versión íntegra de 1927, formada por un Prólogo, el "Retrato de Unamuno por Jean Cassou", un Comentario, el cuerpo central de la obra, una Continuación y unos añadidos en forma de diario. La amplia introducción de Teresa Gómez Trueba completa el volumen.
Aparece aquí el característico estilo unamuniano, de párrafo amplio, aunque sin retóricas innecesarias, que expone su pensamiento con la mayor eficacia y precisión. Resalta en la obra, como una idea obsesiva de su autor, el resentimiento contra el general Primo de Rivera y su Dictadura, en el que, si bien con menos virulencia, se ve incluido también el rey Alfonso XIII. Consecuencia de este antagonismo es su voluntario exilio en tierra francesa, causa de profunda añoranza de su patria, que él contempla tan cercana desde la otra orilla del Bidasoa, y de fuertes dudas acerca de la sinceridad de su auto-destierro. Filosóficamente, en estas páginas muestra muy a las claras una de las facetas más representativas de su personalidad: la tensión entre contemplación y lucha agónica. También aparece el tema, siempre candente en su pensamiento, de la existencia de Dios y la inmortalidad del alma, expuesto a veces en forma de sus clásicas paradojas. Sin embargo, esta obra, escrita al calor de unas circunstancias muy concretas, tiene un carácter mucho más político que de indagación espiritual.