Comprensión y tratamiento de la homosexualidad para aquellos que desean salir de ella. La portada incorpora la advertencia: "Alguien que tú conoces necesita este libro", es posible, pero leelo tú primero.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2004 | Libros Libres |
362 |
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Encuentro en el Club del
Encuentro en el Club del lector tres libros que proponen comprender la homosexualidad. Ya en 1990, el psiquiatra José Antonio Vallejo Nágera, en su libro póstumo La puerta de la esperanza se había referido a ello. Comprender y sanar la homosexualidad da un paso más al afirmar que la homosexualidad se puede sanar.
Comprender la homosexualidad es una necesidad, sanarla plantea un interrogante: ¿La homosexualidad es una opción libre, la llamada libertad de elección, o supone un condicionamiento genético? De cualquiera de los dos modos no cabría hablar de sanación, si se trata de una opción porque las opciones igual que se toman se abandonan, si se trata de un condicionante genético porque la genética no se puede modificar.
El psicoterapeuta Richard Cohen nos abre la puerta a un colectivo de pacientes que vive su homosexualidad con sufrimiento; muchos de ellos casados y con hijos –su opción personal-, que se ven asaltados compulsivamente por deseos homosexuales. Estos deseos, producidos contra la voluntad del sujeto, causan un gran sufrimiento, desequilibran la vida y la relación familiar y sumen a la persona en un profundo desconcierto.
Algunos psicólogos aconsejan al que sufre estos deseos que se acepte tal cual es, que se deje llevar por los mismos. Es una manera de ocultar el problema, como si se le aconsejara a un heterosexual compulsivo que se deje llevar de sus instintos, no se le hace ningún favor. Richard Cohen afirma que nadie nace homosexual sino que se hace, y que la causa está en los sufrimientos de la infancia, ordinariamente en los experimentados en el ámbito familiar.
Cohen tiene una gran autoridad para afirmarlo porque: a) Él mismo sufrió esos impulsos y practicó la homosexualidad estando casado y siendo cristiano. b) Alcanzó la curación a través del itinerario que expone en su libro. c) Ha atendido a un gran número de pacientes en la misma situación, algunos de los cuales desesperaban salir de ella y habían llegado a pensar en el suicidio. d) Proporciona una amplia bibliografía en lengua inglesa de psicólogos que se han dedicado a curar las heridas invisibles del espíritu. e) Sus razonamientos y explicaciones son absolutamente coherentes.
Como inconvenientes del libro diremos que es repetitivo a la hora de exponer las fases de la curación y las técnicas psicológicas que utiliza; esta parte puede provocar aburrimiento y escepticismo. No es un libro para adolescentes en los que podría crear confusión, sino para personas maduras dispuestas a reflexionar sobre su vida y su infancia con desapasionamiento. ¿Quién no ha sufrido heridas psicológicas en esa fase de la vida? ¿Quién no se ha sentido en ocasiones comparado o postergado, por no hablar del mundo terrible de los abusos sexuales? Por eso la obra de Richard Cohen es mucho más que un libro sobre la homosexualidad, es un libro sobre la infancia y las heridas psicológicas que se pueden experimentar; en esa edad no se tiene todavía la capacidad de reflexionar sobre lo que nos sucede y las heridas se ocultan, produciendo daño desde el subconsciente.
El autor se remonta incluso hasta el embarazo (la conciencia de ser un hijo no deseado) o a los sufrimientos del parto. Me parece una exageración, pero como hipótesis para el trabajo psicológico es admisible. Destacaría la tercera y última parte que, bajo el título de Compasión, facilita orientaciones para la familia y los amigos, y hace una valoración social del fenómeno homosexual. Pienso que el libro es interesante para psicólogos y educadores, da consejos prácticos para tratar con amor a los homosexuales y puede ayudar a aquellos que incurren en la homofobia. El autor es un cristiano no católico y subraya la importancia de los grupos de apoyo y, algo fundamental, recuerda a la persona lo que vale por sí misma y como hijo amado de Dios.