Delirio
Un hombre regresa a casa después de un corto viaje de negocios y encuentra que su esposa ha enloquecido completamente. No tiene idea de qué le pudo haber ocurrido durante los tres días de su ausencia, y con el fin de ayudarla a salir de la crisis empieza a investigar, sólo para descubrir lo poco que sabe sobre las profundas perturbaciones escondidas en el pasado de la mujer que ama.
Narrada con talento y emoción, la historia principal de esta novela se fragmenta en otras que se anudan a través de personajes llenos de matices. La autora muestra en esta obra una energía narrativa fuera de lo común, en donde el suspense se mantiene hasta un final esperanzador que cierra una hermosa novela, bien construida, mejor contada y brillantemente desarrollada.
«Delirio es una expresión de todo lo que Colombia tiene de fascinante, e incluso de terriblemente fascinante. Y cuando el nivel de la escritura llega hasta donde lo llevó Laura Restrepo, hay que quitarse el sombrero. Lo digo en mi nombre y en nombre del jurado que no ha ahorrado aplausos para esta obra.», José Saramago, presidente del jurado.
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2006 | Punto de lectura |
304 |
978-84-204-0175-1 |
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Comentarios
Precisamente es la realidad que la autora vivió y la que vivimos en Colombia, me parece que ella ha tocado un tema que es natural choque con el modo de pensar de algunos europeos y extranjeros que ven las cosas desde otra perspectiva.
En Colombia esa forma de vida fácil, ostentosa y repugnante (pero real), penetró TODAS las clases sociales, no solo las altas. Mucha gente humilde y trabajadora, campesinos, etc, se dejaron maravillar por el espejismo del narcotráfico.
En cuanto al lenguaje también es posible que refleje un modo de comunicar muy bogotano, pero de ninguna forma es tan "apelmazado" como para dejar recibir el premio Alfaguara y otros reconocimientos internacionales. No estoy de acuerdo con que la novela carezca de diálogos, si los hay; si ni el lenguaje ni los personajes pudieron comunicarle a Cosgaya lo siento. A mí la novela me logró transmitir mucho de lo que es Colombia, un país que si bien los ojos críticos se desmembra y destruye moralmente, para nosotros siempre habrá una esperanza.
Para reflejar las corrupciones de los ricos colombianos, su relación con los narcotraficantes y sus miserias morales utiliza un estilo rebuscado y carente de diálogos. No argumenta su idea a través de personajes o situaciones, sino por medio de frases y expresiones que más que virtuosismo técnico, parece un "apelmazamiento" de palabras. Las descripciones de los vicios sexuales de los adinerados ociosos no logran dar vida a unos personajes con cierta entidad. Un "topicazo".