El cristiano que no escandaliza es un cristiano adúltero. Manglano provoca el choque con una religiosidad que, por más que se santigüe, hace tiempo que olvidó lo específico cristiano.
Nuestra cultura racionalista nos ha formateado cabeza y corazón. Esto hace que algunas 'formas' del cristianismo nos resulten extrañas, exageradas y sospechosas; para evitar ese rechazo que nos producen, dejamos de considerarlas. El autor, doctor en filosofía y teólogo, desvela una fina capacidad analítica de las fuerzas espirituales que mueven nuestra sociedad.
El cristiano no es un buen hombre, sino un hombre nuevo. Novedad se contrapone a continuación. El cristiano no es quien cambia y entonces lleva una vida buena, ni siquiera mejorada o ejemplar; su vida es nueva, radicalmente nueva, pues es recibida como un don: vive la vida del mismo Dios.
Un libro vivo y polémico que suscitará inquietud y curiosidad a cualquiera que se sepa un ser misterioso abocado a la felicidad.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2007 | Desclée de Brouwer |
228 |
978-84-330-2140-3 |