Los discursos de Cicerón, pueden clasificarse en judiciales y políticos según fueran pronunciados ante un tribunal o ante el senado o el pueblo. Los más importantes entre los discursos políticos son las Catilinarias, pronunciados ante el Senado contra Catilina y los conjurados, y las Filípicas contra Marco Antonio.
De sus discursos judiciales destacan las Verrinas, contra Verres a quien defendió Hortensio y que supusieron el espaldarazo definitivo de Cicerón a la vida pública. Otros son Pro Celio y Pro Milone, defensas que hizo de Celio y de Milón y los discursos en que apelando a la clemencia de César defiende a Marcelo, Ligario y al rey Deyótaro( Pro Marcelo, Pro Ligario y Pro rege Deiotaro) que habían sido pompeyanos como el propio Cicerón en la guerra civil.