Escritor, orador y político romano. De familia aristocrática, recibe una esmerada educación. Viaja por toda Grecia haciendo importantes contactos políticos. Se destaca como un gran orador en momentos en que Grecia atraviesa por una crisis política. El primer educador es su propio padre y luego se hace discípulo de los grandes oradores. Dada su precocidad, a la edad de 16 años es un erudito en los problemas de su país; recibe la distinción de la Toga Blanca de la Virilidad. Estudia con Molón de Rodas, que se convierte en el maestro con notable influencia posterior, sobre todo en la retórica. Son dos los casos que le dieron fama: el primero es la defensa de Quintio, y el segundo es el famoso caso de acusación de parricidio cometido por Roscio, personaje político muy conocido en esa época. En el año 75, durante su estancia en Sicilia, asume la defensa de Verres, que en un futuro sería decisiva para su carrera política. En el Primer Triunvirato, Cicerón es depuesto por haber ejecutado sin juicio previo a los partidarios de Catilina, que según los historiadores es un demagogo sin escrúpulos que intenta asesinar a Cicerón en la época del César. Sufre el destierro en varias ocasiones y precisamente en uno de ellos decide ponerse a escribir literatura. De Oratore su primer escrito (55); luego en el año 54 escribe De Republica, y De Legibus en el 52. Muerto el César, su enemigo, regresa a Roma y pronuncia su primera filípica contra Antonio. La política romana está corrompida por los sobornos, las envidias y todo tipo de supercherías, que Cicerón no pudo ver; esto lo lleva a muerte, pues poco tiempo después de estar en Roma es asesinado por los soldados del gobierno. De sus obras merecen citarse: Partitione oratoria, De finibus, Tusculanas, que trata sobre la inmortalidad del alma. También escribe sobre la vejez, la amistad, y se conocen varias epístolas que envía a sus amigos. Son conocidos algunos escritos filosóficos. Es un orador y escritor brillante por su estilo elegante y conciso.