Despacio, tranquila y delicadamente el autor va cerrando en esta novela todos los hilos argumentales que dejaba abiertos en Jean de Florette, pero no es algo que se perciba como forzado sino más bien como una concesión generosa del autor.
Manon, la hija de Jean, ve vengada en esta novela la injusticia cometida contra su padre.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1977 | Magisterio (N y C) |
261 |
9788426571946 |
Comentarios
Hace mucho tiempo que lo leí , me pareció, como la primera parte, un libro buenísimo, pero duro en la descripción de esos ejemplos de los que habla Mon: de brutalidad, hipocresía.
La continuación de Jean de Florette es tan entretenida y sugerente como la anterior y un poco más amable.
Poco a poco, casi con cuentagotas, el autor van desgranando ejemplos de brutalidad, de hipocresía, de nobleza, de amor. No se insiste machaconamente pero ahí están: también la ironía o el humor. Son dosis pequeñas pero fuertes.