Benedicto XVI, ofrece una concepción de la familia intensamente ligada a las etapas de la vida. Lugar de acogida en la infancia, sustento durante las fases del crecimiento y permanente escuela en la que se aprende el amor.
El desafío que propone esta obra, es que el Amor se puede aprender. Que se aprende y se afianza a lo largo de la vida de cada individuo en el seno de una familia. Una visión profunda de la familia, una obra dirigida tanto a los fieles católicos como a la sociedad en su conjunto.