El trabajo analiza la postura del PNV con respecto a ETA durante la década de los 90. Los intereses políticos que busca asociándose con los partidos democráticos y la complicidad que mantiene con los terroristas. El trabajo pone de manifiesto fundamentalmente que hay un sector del PNV muy afín a los abertzales. Ese sector del PNV ha conducido al partido al Pacto de Estella y se mantiene en un dificilísimo equilibrio entre las atenciones a ETA y alineamiento con los partidos demócratas.
Hay en el libro una denuncia de la despreocupación del PNV por las víctimas de la violencia terrorista.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2000 | Temas de hoy |
319 |
84-8460-113-7 |
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De vez en cuando leemos
De vez en cuando leemos libros excelentes escritos por periodistas; éste es uno de ellos. A pesar de que se presenta como una obra de tesis: la relación entre ETA y PNV, es mucho más que eso. Son catorce años de política española en y respecto del País Vasco. El título procede de una frase del que fue Presidente del Partido Nacionalista Vasco, Javier Arzallus, según el cual "unos sacuden el arbol y otros recogen las nueces"; unos cometen los atentados y otros negocian los frutos políticos.
Según las autoras, el PNV ha buscado siempre un papel protagonista en la política vasca. Primero promoviendo el Pacto de Ajuria Enea, según el cual todos los partidos se comprometían a aislar a HB en tanto no condenase la violencia de ETA, y después el Acuerdo de Estella, por el que el mismo partido se comprometía a no gobernar con los partidos constitucionalistas PP y PSOE. En ambos casos incumplió la palabra dada.
Siempre que se refieren al PNV las autoras lo califican como "nacionalismo llamado democrático"; es decir, no creen que sea tal. Yo plantearía la cuestión de una forma más amplia, ¿puede ser el nacionalismo, cualquier nacionalismo, una ideología democrática? Habría que comenzar por decir que democracia es un conjunto de valores morales para la convivencia: Respeto a los que piensan distinto, protección de las minorías, cumplimiento de las leyes y renuncia a la violencia entre otros. El nacionalismo, cualquier nacionalismo, necesita un enemigo al que enfrentarse; por lo tanto un partido nacionalista es una ideología en pie de guerra y es sabido que en el estado de guerra quedan suspendidas las normas y garantías democráticas. En la guerra todo vale.
En cuanto al mundo abertxale las autoras desvelan la relación entre la dirección de ETA; la coordinación que realiza KAS, y la actuación de los múltiples grupos en los que se desglosa ese movimiento, desde el frente político protagonizado por Hasi y Herri Batasuna, hasta todo tipo de grupos y asociaciones, publicaciones, abogados, etc. Hay momentos dramáticos, como la manipulación de la ertzaina por sus mandos, que ahora se repite en Cataluña y sus mossos de escuadra, o la desautorización de Mayor Oreja por Aznar, siendo así que era el miembro del gabinete mejor informado sobre ETA y su entorno.
Una obra que cuenta con la mejor información, muy bien estructurada, e interesante para los que hemos vivido esa época.