Para ser un lobo de verdad: 1. Hay que aullarle a la luna. 2. Hay que derribar casas a soplidos. 3. Hay que comerse a la gente. Al Buen Lobito le encanta preparar postres riquísimos, siempre se acaba tooooda la verdura del plato y es encantador con todos sus amigos. ¡Es un lobito muy BUENO! Pero se supone que los lobos de verdad no son buenos, sino MALOS, muy MALOS… ¿Descubrirá el Buen Lobito en este cuento que hay que tener mucho cuidado con los lobos MALOS?
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Álbum ilustrado cuyo
Álbum ilustrado cuyo protagonista es un pequeño lobo que se caracteriza por su bondad. Así, sabe cocinar postres, come verdura y es muy bueno con sus amigos; es decir, hace todo lo contrario de lo que suelen hacer los lobos malos de los cuentos tradicionales.
Siguiendo las tendencias innovadoras de la literatura actual, el relato se presenta como una “ensalada de cuentos” en la que, junto a un lobo, no pueden faltar los tres cerditos, Caperucita Roja y la abuelita. En esta ocasión, el lobito protagonista es pequeño y dulce, un personaje atípico que representa la bondad y, por tanto, una subversión de la figura tópica del lobo feroz. Sin embargo, la abuelita le advierte sobre la existencia y los peligros de los lobos malos, los lobos “de verdad”, que también aparecen en el relato dándole un final sorprendente que deja abiertas diversas posibilidades de interpretación.
Dentro de la editorial Bruño, el sello “Cubilete” incluye una selección de entretenidos y originales álbumes magníficamente ilustrados. En esta obra destacan las ilustraciones muy claras y divertidas, de factura moderna en las que se mezclan dibujos y “collages”, con colores muy significativos que representan el carácter de los personajes: el lobo malo es negro y grande, el lobo bueno es gris blanquecino y pequeño, la abuelita viste de rosa pastel, etc. Por todo ello, la obra obtuvo el premio al mejor álbum ilustrado en la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia.