En el presente volumen Auster escribe relatos cortos, relacionados con su propia experiencia de escritor. Aquí están reunidos algunos de los porqués de sus obras, la génesis de la primera que escribió y cómo diversas circunstancias que afrontó a lo largo de su vida lo llevaron a concebir las cosas de una manera concreta y particular.
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La primera novela de este autor se la inspiró una llamada equivocada. La llamada se repitió; en ambos casos pedían hablar con un detective.
Auster pensó en qué habría pasado si hubiera mentido y hubiese dicho que sí, que era él.Así comenzó "ciudad de cristal", como consecuencia de una casualidad.
En esta corta obra se relatan trece casos de coincidencias que, sin tener mucha emoción, por lo sencillas que son y su facilidad de lectura disfrutan de cierto atractivo.
Puede causar frustración a algunos lectores que los finales de las historias queden indeterminados; ya se sabe que esto suele pasar y que el autor deja al lector que emplee y desarrolle su imaginación.
Solamente añadir que para el autor solo existe la "casualidad" y que él es el cazador de ellas lo que hace pensar que Auster ve la vida, al menos en estos casos, solamente en dos dimensiones.