Es posible examinar el estado de la enseñanza sin recurrir al enfoque didáctico o legal? Gregorio Salvador así lo demuestra en esta colección de artículos aparecidos en diversos medios españoles desde 1990 hasta la actualidad. El punto de vista desinteresado pero apasionado, el amor a la verdad y a la decencia, y la repugnancia por la afectación y el ventajismo recorren estas páginas que son originalmente un heterogéneo conjunto de piezas pero adquieren, al reunirse, consistencia de ensayo sistemático sobre la educación pública y, principalmente, sobre las fuerzas que pretenden acabar con ella. La actitud cívica y la posición militante del autor se constituyen en propuesta al lector, que no podrá quedar indiferente hacia una materia que, hoy más que nunca, necesita el trabajo de todos
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2004 | Grupo Unisón |
186 |
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A lo largo de los últimos veinte años, Gregorio Salvador ha publicado numerosos artículos en prensa, y de ellos una gran proporción han tratado sobre la enseñanza. Ahora se recogen en un volumen casi todos estos, de modo que lo que en primer vistazo podría haber sido considerado una producción fragmentaria adquiere carácter de exposición congruente. De ella el lector extraerá fácilmente una primera conclusión: si de algo no ha carecido el mundo de la enseñanza en los últimos años ha sido de avisos y advertencias de que había emprendido un camino de destino no muy claro. Porque, en efecto, Salvador ya recoge los augurios en fechas tan tempranas como 1986 acerca de la que se nos viene encima si comenzamos por disminuir las horas de clase de asignaturas instrumentales, continuamos por convertir la enseñanza en sermones de moral ahora encubiertos bajo formas políticamente aceptables, y finalizamos por darle al vuelta al idioma, llamar negro a lo blanco y blanco a lo negro. Y en efecto se han cumplido las peores previsiones, y todo aquello que se deseaba cuando se hablaba de las necesarias reformas se ha visto malogrado o desviado, y la calidad que para todos se perseguía se ha visto convertida en frustración para la mayoría. De ellos y de los consecuentes intentos de remiendo y mejora escribe Gregorio Salvador, siempre con contundente humor, pero nunca sin dolor, y propone, y discurre, y discute al cabo siempre del problema en el que confluye y se sintetiza toda esta confusión: el lenguaje. ¿Es posible examinar el estado de la enseñanza sin recurrir al enfoque didáctico o legal? Es más: ¿pudiera ser que el exceso de jerga ajena a la enseñanza en la misma enseñanza tuviera algo que ver en el evidente deterioro de esta? El punto de vista desinteresado pero apasionado, el amor a la verdad y a la decencia, y la repugnancia por la afectación y el ventajismo recorren estas páginas, que acaban constituyéndose en ensayo sobre las fuerzas que pretenden acabar con la enseñanza pública. Las recientes reformas y contrarreformas y las inconsistencias de los poderes públicos o de los agentes sociales relacionados con la educación son sólo una muestra más de la confusión que gobierna la enseñanza después de tantos años de equívocos y de malentendidos. Gregorio Salvador, en estos artículos, denuncia todo ello y propone a un tiempo alternativas. Su actitud cívica y su posición militante a favor de la instrucción, de la enseñanza y de la cultura se constituyen en propuesta al lector, que no podrá quedar indiferente hacia una materia que, hoy más que nunca, necesita el trabajo de todos.