Una intriga en la que confluyen los géneros de novela gótica, policíaca y de ciencia-ficción. Todo comienza cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo está cruzado por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano, pero él no recuerda nada.
Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una niña de morir ahogada en el Danubio. La atracción es inmediata. El problema es que pertenecen a épocas distintas...
Premio Edebé de Literatura Juvenil 2019.
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Novela juvenil de ciencia
Novela juvenil de ciencia-ficción y misterio, inspirada en el famoso relato de Mary Shelley sobre el doctor Frankenstein, al cumplirse los doscientos años de su primera publicación en 1818. Partiendo de la trama y de los personajes de esta obra, Elia Barceló ha recreado una novela moderna ambientada en dos épocas diferentes, en la que se mezclan el presente y el pasado con un final sorprendente. Los protagonistas son Nora y Max, dos jóvenes de unos veinte años, ambos estudiantes de Medicina, pero que pertenecen a dos tiempos distintos. Ella, Nora Weiss, ha llegado hace unos meses para estudiar Medicina a la ciudad de Ingolstadt, donde comparte piso con otros estudiantes. Una noche, paseando junto al río Danubio, intenta salvar a una niña que se está ahogando y, en esa situación crítica, ambas son rescatadas por un joven de extraños y respetuosos modales. Él es Maximiliam von Kürsinger, conde de Hohenfels, que se ha despertado aturdido en una casa en ruinas. Su cuerpo está lleno de costurones (heridas cosidas precipitadamente) y apenas tiene memoria de su pasado: un pasado que pertenece al siglo XVIII.
En una nota final, la autora cuenta que ha tratado de ser fiel a la verdad histórica y a los detalles de la vida de Mary Shelley y lo sucedido en Suiza, en Villa Diodati, en 1816, el “año sin verano”. Ese verano boreal, el hemisferio norte soportó un largo y frío “invierno volcánico” debido a la erupción del Tambora. Shelley y su marido hicieron una visita a su amigo Lord Byron en su villa de Suiza, donde entre otros entretenimientos convocaron un concurso de relatos sobre fantasmas e historias de terror. John Polidori, el médico de Byron, escribió sobre vampiros, y Mary se decidió por una historia de terror: la posibilidad de dar vida a un cadáver (un tema vigente en aquel momento en los inicios de la electricidad). Este fue el origen de su célebre novela Frankenstein o el moderno Prometeo, donde el doctor Viktor no pretende robar el fuego de los dioses (como hizo el titán del mito clásico), sino jugar con la vida y la muerte de los hombres. Por esta razón, afirma la crítica, el moderno Prometeo no será castigado por los dioses, sino por su propia criatura: un claro mensaje que deriva del uso irresponsable de la ciencia y de la experimentación sin fundamento ético, una alegoría de la perversión que puede traer el desarrollo científico.
Con El efecto Frankenstein, la autora Elia Barceló ha sido galardonada con el Premio Edebé de Literatura Juvenil 2019, por haber realizado una creación original en la que confluyen una historia de amor romántica, un pasaje en el tiempo, la pervivencia de los clásicos y un tema actual inquietante: la creación y la destrucción de la vida, y el atrevimiento de la humanidad en su relación con Dios. Así, afirma el doctor Frankenstein: “Sé que hay un castigo para los que olvidamos nuestra condición humana y, aunque sea por breve tiempo, nos creemos dioses. El Purgatorio me espera. Tal vez el Infierno, que seguramente no será un lugar lleno de demonios cornudos pero sí un vacío, una soledad, una ausencia…, el total alejamiento de Dios, para toda la eternidad” (p. 198).