Es la historia de un amor que apenas se insinúa, una oportunidad que no llega a término y que tiñe delicadamente la atmósfera del libro entero, entre la bella Otama, de blanquísimo rostro—hija de un comerciante empobrecido que se ve obligada a ser la amante de un ser repulsivo para mantener a su anciano padre—, y Okada, un apuesto estudiante que la entrevé en sus paseos diarios. Los dos jóvenes viven el brevísimo encuentro de sus miradas, y sólo cuando una imprudente celestina revela a Otama el nombre del joven, ésta se da cuenta de las proporciones que en su interior ha ido adquiriendo. Más tarde, una menuda tragedia doméstica hace que los dos jóvenes se encuentren cara a cara. Pero su amor nunca logrará su propósito: el azar, en forma de ganso salvaje, se interpondrá entre ellos.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2009 | Acantilado |
158 |
978-84-92649-15-0 |
Traducción del japonés: Lourdes Porta |
Comentarios
Toda la historia está narrada por un personaje prácticamente ajeno a los hechos, una sutil contemplación que nos lleva por una historia elegantemente escrita. Una historia que a priori y a la vista de la sinopsis de una de las solapas, puede parecer un drama tremendo y un dechado de páginas lacrimosas no es ni una cosa ni otra. Una bella estampa japonesa que capta un momento concreto. La delicadeza en las formas, aunque a veces relate situaciones poco edificantes, la educación, la paciencia típica del pueblo japonés viene reflejada en esta historia de amor- de amores- imposibles y que se contentan con una mirada robada. Una historia en la que no pasa casi nada pero que se lee de forma serena y agradable.