El gesticulador es una de las piezas más representadas del teatro mexicano y la más significativa de esta dramaturgia. Rebasa, sin embargo, su mexicanidad para alcanzar la universalidad mostrando el enfrentamiento entre el hombre y el poder, entre el hombre y la conciencia de su propia existencia. El gesticulador pone en escena y en evidencia el poder del lenguaje sobre el mundo, sobre la sociedad, el poder para crear y subvertir la realidad. Nos advierte que la simulación, la afectación, la máscara son los signos clave que muestran el lenguaje, la diferencia entre la intención y el sentido, entre la verdad aparente y la mentira escondida.
Una de las obras de teatro mexicanas más destacadas del siglo XX, reconocida y representada en muchos países.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2004 | Cátedra Letras Hispánicas |
217 |
84-376-2173-9 |
Edición de Daniel Meyran para la colección Letras Hispánicas, con introducción y notas muy elaboradas. |
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"El gesticulador" se escribió
"El gesticulador" se escribió en 1938, pero no se estrenó en México hasta 1947 y, a partir de entonces, se ha representado por todo el mundo. Una historia ambientada en el norte de México en la época revolucionaria y postrevolucionaria de principios del siglo pasado, con la que se inicia una nueva etapa del teatro de aquel país. De gran calidad dramática, con influencias de Ibsen, Shaw, Pirandello, nos ofrece una historia local, pero en la que se plantean cuestiones universales, sobre la verdad y la mentira, el afán de poder, la justicia, el caciquismo, el sentido de la revoluciones y sus consecuencias, etc., una obra ya clásica que sigue siendo muy actual en bastante aspectos.