En 2035 ya no hay libros impresos, tampoco periódicos, ni revistas. Para Rob no es un gran problema, nunca ha conocido otra cosa. Ha crecido en un mundo interconectado y trabaja para una megacorporación que digitaliza cualquier documento impreso que llegue a sus manos, para que así el conocimiento sea accesible a todos, ¡en cualquier momento! ¡Además gratis! Genial, ¿no?
Todo cambia cuando Rob descubre la existencia del Gremio Secreto de los Libros, una organización prohibida cuyos miembros son libreros que han tenido que cerrar sus librerías, escritores, traductores, periodistas y editores sin editorial. Entonces, su foto aparece en todos los canales de televisión, convertido en un peligroso terrorista. En la batalla por el conocimiento, el monopolio y el poder él, es el enemigo público número 1.
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Me recomendaron este libro
Me recomendaron este libro unos amigos que sabían que me gustan las novelas distópicas. Leí algo sobre el autor, nacido en 1978 en Alemania, periodista especializado en Israel y Palestina. El libro es relativamente corto, por lo que me animé a leerlo. La situación de partida se describe en pocas palabras: en 1935, la sociedad está dividida en tres clases sociales, con niveles de ingresos distintos y zonas de estancia estrictamente separados. No hay libros ni periódicos, y todas las personas se encuentran permanentemente en un mundo virtual, en el que «viven» a través de sus «mobriles», una combinación de "móvil y gafas". Rob, el protagonista, un joven recién salido de su universidad, trabaja para una gran empresa que recoge cualquier material impreso, sobre todo libros, para escanearlo y destruirlo, con el fin de poner toda la información «a disposición de todos y en todo momento» en la "Ultrapedia". Junto con su socio Jojo, se mueve por su ciudad buscando lectores y ofreciendo dinero por los materiales impreso. En un momento determinado, comienzan a suceder cosas que cuestionan su visión del mundo que le rodea, de las corporaciones que lo controlan y de la aparente realidad en la que están sumergidos.
En el libro se mencionan tres de las grandes distopias escritas en el siglo pasado: 1984, Fahrenheit 451 y Un mundo feliz. El relato combina algunos de sus elementos, como el monopolio de la información, la existencia de una organización secreta de disidentes y su criminalización, las drogas como medio de opresión pacífica de las personas y el poder impersonal y universal oculto tras una sociedad cada vez más pasiva.
El libro no alcanza la calidad de las tres visiones distópicas que menciona el autor, ni aporta elementos realmente originales. No obstante, puede ser interesante para el público moderno, acostumbrado a percibir como real solamente el mundo virtual y a «pensar» de forma correcta sin reflexionar sobre lo que realmente sucede a su alrededor.
Un paralelismo con Farenheit
Un paralelismo con Farenheit 451, que sale citada. En un mundo de 2935 la gente vive con elementos virtuales, se buscan todos los libros para escanearlos y destruirlos, que todo esté accesible y gratis en internet, pero el fin oscuro es otro. Un grupo de perseguidos que forman parte del gremio de los libros se pone en contacto con un joven que se dedica a buscar libros de papel. Interesante sobre todo la sociología que describe, muy parecida a la que se empieza a ver ahora.