La periodista noruega, Åsne Seierstad, pasó en el año 2001, varios meses conviviendo con la familia del librero de Kabul, Sultan Khan, experiencias que dieron lugar a este apasionante testimonio y bestseller en muchos países.
EL LIBRERO DE KABUL es uno de los grandes bestsellers de Noruega, ha sido traducido a numerosos idiomas y un éxito total en todos los países dónde se ha publicado tanto de publico como de crítica.
La autora ha conseguido construir unas memorias fabulosas en las que se mezclan con mucha habilidad el fondo político, los acontecimientos en el país y la vida íntima de la familia del librero.
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En el prólogo del libro, Seierstad explica que conoció a Sultán Khan –"un hombre elegante y canoso", un "curioso librero, un patriota afgano a menudo frustrado por su país"– al llegar a Kabul en noviembre de 2001, después de la caída de los talibanes. Éste le contó que primero los comunistas le quemaron los libros, luego los muyahidin saquearon la librería y, finalmente, los talibanes volvieron a convertir sus obras en pasto de las llamas. Después de cenar en su casa, disfrutar de su hospitalidad y comprobar cómo las mujeres estaban marginadas, decidió escribir un libro sobre la familia del librero, y éste le abrió las puertas de su vivienda.
"He decidido dar al texto un aire de ficción; me baso, no obstante, en la vida real tal como la he presenciado o me la han retratado los protagonistas. Cuando escribo lo que piensan o sienten esas personas en determinados momentos, recurro a lo que me contaron que pensaron o sintieron entonces", explica la periodista, que sin duda ha podido elaborar en estas páginas un sobresaliente reportaje novelado, un documento que, por su extensión y miras, jamás podría aparecer en un periódico, pero que puede resultar tan informativo como entretenido, a pesar de la sombría realidad que retrata. Los talibanes fueron los peores enemigos de los libros, y de las mujeres.