Para el protagonista de esta novela, un hombre solitario en su reciente viudez, el mar constituye el nexo entre pasado y presente, ceñido a la playa de un lugar de veraneo en Irlanda. Durante los días que permanece allí, evoca sus vacaciones de infancia y el recuerdo de una familia con cuyos hijos gemelos tuvo una breve relación de amistad que concluye de modo trágico.
Comentarios
Banville maneja bien la narración, con saltos en el tiempo. La trama no se completa hasta el final y logra mantener el interés del lector. También son buenas las descripciones de la vida en un pueblo costero. Sin embargo, el trasfondo es más de lo mismo: relativismo nihilista. Los protagonistas deambulan sin saber muy bien por qué. Ni siquiera el amor llena su vacío, pues más bien parece sostenerse en precarias bambalinas. Ni siquiera hay lugar para las lágrimas en ese ambiente de derrota existencial.