En el preámbulo y en el epílogo de la actual edición de El mar no baña Nápoles, firmado en abril de 1994, manifiesta que había escrito cuarenta años atrás los cinco relatos que lo componen el libro movida por "la intolerabilidad de la realidad" que ella sentía entonces. Actitud que le llevó a escribir un libro en el que Nápoles y el grupo de autores Sud – con el que ella se relacionaba entonces – no quedaban demasiado bien parados. La ciudad porque es descrita con toda la decrepitud y los desconchones físicos y morales que le dejaron las consecuencias crueles de la Segunda Guerra Mundial; y el grupo literario es interpretado también con la "neurosis" de su malestar vital. Se podría decir, pues, que se trata de una literatura neorrealista y existencialista a la vez. (de Ángel García Prieto )
Comentarios
Cuentos duros, sombríos, que no dejan de ser buena literatura y un testimonio, no desquiciado pero sí amargo, de esa “intolerabilidad de la realidad” que sin duda sería dura, pero para ella también desesperanzada.
( de Ángel García Prieto )