Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara. Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables. Por suerte, el sentido del humor resultará ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado en seguir con vida, incubará un plan absolutamente demencial para ponerse en contacto con la NASA.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2014 | Ediciones B |
408 |
978-84-666-5505 |
Comentarios
Se podría decir que es un
Se podría decir que es un libro más de ciencia que de ficción -lo único que se puede considerar así es que se desarrolla en Marte-. Aunque la novela está llena de datos técnicos, que harán las delicias de los Ingenieros, sin embargo no son un inconveniente para los no entendidos pues el autor consigue mantener la atención en todo momento. Es de resaltar el optimismo, el sentido del humor del protagonista junto a otras virtudes como el espíritu de sacrificio y el tesón que hacen que sea una novela muy amena. Hay momentos de emoción y un final sorprendente.