Un libro que sucede a 'El dardo en la palabra' y en el que reúne los artículos que ha publicado en el diario 'El País' durante cuatro años y en los que reflexiona sobre los errores lingüísticos que observa a su alrededor.
Fernando Lázaro Carreter, uno de los máximos expertos en español, cree que la "anemia idiomática" crece en los hispanohablantes hasta extremos que anuncian una nueva lengua: "el guirigay". "Todo empieza en la escuela", alerta, mientras critica que hoy se ensalce la vulgaridad y se persiga la excelencia.
Este lingüista que cree que el problema no es sólo de los periodistas, sino también de los políticos, juristas, profesores y de todos los profesionales que, entre otras cosas, cuando quieren utilizar el lenguaje de la calle, escogen "el de la calle de la ignorancia".
Para Lázaro Carreter "todo esto empieza en la escuela" porque "allí es donde se despierta la conciencia critica" y donde los niños deben empezar a aplicar la receta que les permitirá hablar bien: "leer, estudiar, preocuparse, discutir, no creer que lo mejor es lo que uno dice". Y sobre todo dudar: "la duda es absolutamente necesaria". "Si cada vez que pronuncias una palabra te preguntas si estás metiendo la pata es bueno porque tienes conciencia crítica",
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Fernando Lázaro Carreter, uno de los máximos expertos en español, cree que la "anemia idiomática" crece en los hispanohablantes hasta extremos que anuncian una nueva lengua: "el guirigay". "Todo empieza en la escuela", alerta, mientras critica que hoy se ensalce la vulgaridad y se persiga la excelencia.
Este lingüista que cree que el problema no es sólo de los periodistas, sino también de los políticos, juristas, profesores y de todos los profesionales que, entre otras cosas, cuando quieren utilizar el lenguaje de la calle, escogen "el de la calle de la ignorancia".
Para Lázaro Carreter "todo esto empieza en la escuela" porque "allí es donde se despierta la conciencia critica" y donde los niños deben empezar a aplicar la receta que les permitirá hablar bien: "leer, estudiar, preocuparse, discutir, no creer que lo mejor es lo que uno dice". Y sobre todo dudar: "la duda es absolutamente necesaria". "Si cada vez que pronuncias una palabra te preguntas si estás metiendo la pata es bueno porque tienes conciencia crítica",