El violín de Auschwitz

La autora pretende transmitir un mensaje sobre la salvación y la esperanza humanas por el arte, aún en las situaciones más extremas, como es la del campo de Auschwitz.
El estilo es sobrio, contenido y eficaz; con algún pequeño defecto sintáctico (¿atribuible a la traducción del catalán?). En ocasiones la narración se hace tópica al incidir en las consabidas brutalidades, excesos y castigos de los verdugos, que no consiguen añadir nada a lo ya sabido, ni crear una sintonía demasiado dramática. El desarrollo y los recursos utilizados en los capítulos finales, que dan un vuelco a la historia, junto con el planteamiento inicial, tienen una mayor tensión e interés, para conformar una novela entretenida y levemente enriquecedora. ( de Ángel García Prieto )

Novela que narra los recuerdos de un músico famoso, exprisionero en Auswitz, que al asistir a un concierto en Polonía reconoce el inconfundible sonido de un violín que otro interno del campo tuvo que hacer para sus verdugos; y al hablar con la dueña del violín afloran los recuerdos. En esta sencilla novela, que carece, bajo mi punto de vista, de riqueza literaria, se narra la historia de un hombre que vive en el campo de exterminio de Auswitz y, en el que, por su oficio, consigue sobrevivir. Su única misión es reconstruir un violín roto que le encarga un oficial nazi. Es bonito observar cómo una persona rodeada de situaciones de trauma, dolor, tortura, consigue evadirse de todo ese mundo angustioso por medio de su trabajo profesional. Es tal el amor con el que desempeña su oficio que nada en el mundo perturba su ánimo. Creo que es un libro sencillo, entretenido y con una bonita historia, que desde el principio al final mantiene la atención del lector