Eleanor Oliphant siempre dice lo que piensa. Lucha por dejar de ser alguien con pocas habilidades sociales. Se ha preparado un calendario vital cuidadoso y estricto para evitar interacciones sociales: los fines de semana los pasa sola comiendo pizza congelada y bebiendo vodka, y todos los miércoles habla con su madre. Pero todo cambia cuando Eleanor conoce a Raymond, el informático de la oficina. Juntos abandonarán la soledad en la que han estado viviendo y, gracias a la amistad, Eleanor podrá descubrir el verdadero motivo que la ha empujado, sin ella saberlo, a ser como es.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2017 | Roca Editorial |
336 |
978-84-16700-74 |
Traducción de Julia Osuna Aguilar |
Comentarios
Es una ovela singular.
Es una ovela singular. Entretenida, dura y entrañable a la vez por la historia que cuenta. Poco a poco, a medida que los conoces, te vas encariñando de los protagonistas. Novela con mucha moraleja por la situación de la vida que describe . No la recomiendo para principiantes, porque es un sobre todo el monólogo constante de la protagonista consigo misma y sus neuras, traumas y desconciertos.Se refleja bien la bondad natural del corazón del hombre y como es capaz de crecerse y rehacerse ante la adversidad, sin dar nunca por perdida la vida, propia ni la ajena.
Novela moderna, ambientada en
Novela moderna, ambientada en Glasglow en la época actual, aunque los hechos narrados se remontan hasta 1997. Tal y como indica el título, la protagonista es Eleanor Oliphant, una joven de treinta años, licenciada en Clásicas, muy inteligente pero con muy pocas habilidades sociales. Trabaja como contable desde hace unos diez años, pero apenas tiene amigos ni relación con sus compañeros de trabajo, tampoco se relaciona con sus familiares y solamente habla por teléfono con su madre una vez a la semana; lleva una vida metódica, medida y anodina, encerrada en una coraza o en un caparazón, que la aísla y, al mismo tiempo, la protege.
El relato está narrado en primera persona por la propia protagonista, que solamente deja ver a los lectores una parte de su vida: con ciertos toques de humor y críticas directas (sin ambages) sobre la sociedad actual, Eleanor va desgranando sentimientos y sucesos de su pasado que aclaran poco a poco su situación actual. La protagonista hace una introspección psicológica lenta y dolorosa de su vida pasada y presente, de circunstancias y hechos que no ha querido recordar durante muchos años. Por fin, gracias a la amistad y a la generosidad de Raymond, un nuevo compañero de trabajo, consigue revivir su pasado para poder proyectar un futuro verdadero que supere todos sus traumas: un terrible accidente que marcó su infancia, su paso por varios hogares de acogida durante años, su estancia en un piso de los Servicios Sociales, siempre supervisada por los psicólogos.
Aunque, en algunos momentos, las situaciones pueden resultar provocadoras y chocantes, el personaje sabe transmitir con fuerza los sentimientos que la han llevado a una situación límite. La generosidad, la amistad, la compasión y la preocupación por los demás ayudarán a Eleanor a superar su trágica existencia y encontrar su lugar en la vida real; como ella misma afirma, su obra favorita es Jane Eyre, “una criatura extraña, a la que le cuesta querer… obligada a sobrellevar mucho dolor” (p. 83). Escrita de forma brillante y precisa, la novela sabe mantener la intriga hasta el final y sorprender a los lectores en las últimas páginas.