¡La Escuela de los Cazadragones está patas arriba! Wiglaf y Angus han encontrado un bebé de dragón. Aunque ellos sean unos auténticos Cazadragones, esta vez harán una excepción y cuidarán de su nuevo amigo. Además, deberán ingeniárselas para que Mordred no los descubra...
Y, por si eso fuera poco, el día de la fiesta de los padres se acerca y todos los alumnos están alterados:temen que sus padres empiecen a hacer bromas absurdas o lleven su asquerosa comida para que todos la prueben, por no hablar de la horrible función que deben preparar... ¡Parece imposible que todo salga bien!