Tras Ciudad Laberinto y Trastario. Nanas para lavadoras, Pedro Mañas regresa con un nuevo poemario dedicado a la noche y a sus habitantes.
Poemas rimados, divertidos, musicales, en ocasiones inspirados en fórmulas de la tradición oral (nanas, juegos de corro, adivinanzas, etc.), que recorren las noches mostrándonos multitud de personajes: la luna, las estrellas, el pez, el zorro, las ovejas, una sábana convertida en fantasma o el camión de la basura.