Son las memorias de la autora en la Barcelona de los años cuarenta y cincuenta. Su familia forma parte de la burguesía franquista. Narra sus recuerdos desde los tres años, edad que contaba cuando las tropas de Franco entraron en Barcelona, hasta los veinte, cuando abandona su militancia en la Falange y toma conciencia de que no pertenece al bando de los vencedores, en cuyo seno se ha educado, sino al que sigue y seguirá luchando por una mayor justicia, el de los vencidos.
Comentarios
La memoria de la autora tiende a dejarse moldear o desenfocar por las creencias del presente. Es una memoria subjetiva que se queda o muestra los recuerdos que apoyan su ideología actual.
Por supuesto considera normales situaciones como la relación adúltera de su madre, que por mucho que ahora lo cuente como situación normal, le tuvo que provocar algún sufrimiento en su infancia.
Es incoherente en su planteamiento pues parece defender los regímenes totalitarios, y sin embargo lo hace anclada en la más absoluta “normalidad” democrática.
Cuenta como nació su editorial, como medio de difusión de las ideas “fascistas” de su tío (descrito como antijudío y antimasón) el sacerdote Joan Tusquets,–paradoja de su origen familiar--, y consejero de Franco.
Hay una selección interesada de los recuerdos, la descripción “partidista” de los personajes, y el ataque a las ideas que siempre defendió. Por esto, el libro es poco creíble.