Ésta es la historia del verano en que Sally, la hija de quince años de Michael Greenberg, sufrió una crisis nerviosa y perdió la razón. A partir de ese momento, padre e hija entraron en un mundo paralelo que transformaría sus vidas para siempre. «Me siento como si estuviera viajando sin parar, sin ningún sitio al que volver», dice Sally en un ataque de lucidez. Hacia el amanecer es la crónica de este viaje relatada por un padre que descubre la fragilidad humana, pero también la capacidad de lucha, el valor del optimismo y la fuerza del amor. Un libro inclasificable, siempre conmovedor, en el que Michael Greenberg muestra qué sucede cuando alguien tan cercano se vuelve impenetrable.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2009 | Seix Barral |
272 |
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Con quince años a Sally Greenberg se le diagnostica un trastorno bipolar. La enfermedad se exterioriza a través de una gran agresividad. Sally es ingresada en un hospital psiquiátrico y a continuación recibe tratamiento ambulatorio. Un día, inesperadamente, la joven vuelve a la realidad. La vida no es fácil y en los años venideros Sally sufrirá recaídas en su enfermedad, pero ya sabe identificarlas cuando llegan. Es la crónica de un milagro que el lector nunca pensó que pudiera producirse.
"Hacia el amanecer" es un libro duro. La cercanía de un desequilibrio psicológico siempre resulta desasosegante. Las circunstancias de Michael, autor del libro y padre de la enferma, tampoco son las mejores. La madre de Sally vive fuera de Nueva York y él convive con Pat, su segunda esposa. Pat nunca se echará hacia atrás en su compromiso de atender a Sally aunque no sea su hija. Al matrimonio no le sobra el dinero -ambos son artistas- y viven en una buhardilla en la que también su casero tiene una cama que ocupa por las noches. Michael busca en su familia antecedentes de trastornos psicológicos y los encuentra abundantemente. El autor nos transmite el ambiente desesperanzado que rodea al enfermo psiquiátrico. El mensaje que envían los médicos -aunque no utilicen estas mismas palabras- es el de: "Yo ya he hecho todo lo posible", y también: "La medicación en ocasiones funciona y en otras ocasiones no". No hay nada más desesperanzador que aquello de lo que se desconocen las causas y los remedios, aunque en este caso la historia termine positivamente. El autor parece sugerir que parte del milagro está en no darse por vencido, aprovechar los pequeños momentos de cariño -de apertura- que pueda tener el enfermo, dar con el médico adecuado y confiar en él. El libro puede ser recomendable para personas que convivan o traten a enfermos bipolares.