Durante un atardecer primaveral en la ciudad de Nicolaaiev, el joven teniente de la marina imperial Yergunov tropieza accidentalmente, o al menos eso parece, con una joven desconsolada llamada Emilia Carlovna. Por su talante como caballero -y por el atractivo de la joven- Yergunov le brinda su ayuda, sin percibir el peligroso mundo en el que se mueve su interlocutora.
Comentarios
Podríamos llamarlo un relato
Podríamos llamarlo un relato breve, pero es lo más parecido a un cuento. Una pequeña historia que muestra cómo las malas inclinaciones pueden llevar a peligros grandes. Como la atracción femenina puede terminar en trampa. Bien escrito, como nos tiene acostumbrado el autor, es un librito para un rato, con una lección que aprender.