Miguel es un pequeño conejo juguetón e imaginativo, que se comporta como cualquier niño en edad de ir a la guardería, de hablar con sus peluches y de dejarse querer por padres y abuelos. Cada capítulo narra pequeños acontecimientos cotidianos, tratados siempre en tono amable y levemente humorístico, y resueltos de forma cálida e impregnada de afectividad.