La absolución

La historia que narra La absolución se desarrolla en apenas veinticuatro horas del año 1945, entre una estación de ferrocarriles muy secundaria y un pequeño pueblo canadiense, llamado Saint-Aldor. Todo está lleno de nieve, los caminos bloqueados, pues se trata del día del solsticio de invierno. Pero allí quiere llegar el organista de la catedral de Montreal, al pueblo en el que comenzó veinte años atrás su carrera de músico, enseñando a las entonces niñas de la familia que va a visitar. Alguna especial preocupación, un problema que parece centrar una buena parte de su existencia debe dilucidarse en esa breve visita. En el deseo de ser perdonado el protagonista parece querer centrar las razones de una vida de fracaso y desgracia familiar. Pero la realidad de los hechos, las diversas perspectivas que presentan los acontecimientos tras el paso del tiempo, y quizá los errores de la memoria pueden dar giros insospechados a la apariencia de lo que se espera...