La ballena perdida

Novela juvenil inspirada en las ballenas grises y en su ciclo migratorio a lo largo del océano Pacífico.  Ambientada en la época actual, la trama se desarrolla en un pueblo de la costa californiana, Ocean Bay, situado al norte de los Ángeles. Este lugar es célebre por sus excursiones marítimas para el avistamiento de ballenas grises en su ruta migratoria hacia el golfo de México, donde tendrán sus crías. Así, el protagonista del relato es Rio, un niño de once años, que llega desde Londres a Ocean Bay para pasar una temporada con su abuela materna Fran, a la que apenas conoce. En Londres, ha quedado su madre, ingresada en un hospital ya que padece una enfermedad mental desde hace años. Según recuerda Rio, desde pequeño ha tenido que cuidar de su madre durante sus fuertes depresiones y en sus momentos de apatía, y encargarse de la comida y de la limpieza de la casa, adoptando un rol de cuidador que estaba muy por encima de su edad y de sus fuerzas.

De esta forma, frustrado, desesperado y triste porque no ha conseguido que su madre sea feliz, Rio llega a Ocean Bay. Pero con el cariño de su abuela, con la ayuda de su amiga Marina, experta en ballenas, y gracias a Morro Blanco, una peculiar ballena gris, poco a poco, cambiará su percepción de la vida y de las personas. El contacto con la naturaleza, con el mar y con los animales marinos le dará a Rio la paz, el equilibrio y la esperanza que estaba buscando y que tanto necesitaba. Así en la obra se habla de superación del dolor y de la enfermedad, pero también de la necesidad de cuidar el medio ambiente: del aumento de la temperatura en los océanos, de la polución del plástico y del exceso de pesca para plantearnos qué podemos hacer cada uno de nosotros para ayudar porque todos tenemos cualidades en nuestro interior y siempre hay esperanza en un futuro mejor. “Concienciarse del problema es el corazón del cambio” (p. 173).

La novela es obra de Hannah Gold, autora de El último oso, con la que ha obtenido éxito y fama internacional. En ambos libros, la autora refleja su pasión por el mundo natural y hace hincapié en las amenazas actuales que ponen en peligro a los animales y a su hábitat natural. Con unas preciosas descripciones de los paisajes y del inmenso océano Pacífico, el más extenso de la Tierra, la autora nos enternece con la amistad entre un niño y una ballena que puede llegar a cambiar sus vidas: una preciosa lectura que también puede cambiar la percepción de los propios lectores.