Primera novela de Susanna Tamaro, galardonada con el Premio Elsa Morante, tiene por protagonista a Rubén, un adolescente pelirrojo que cierto día hiere accidentalmente con una jabalina a su preceptor. Creyéndolo muerto se ve obligado a huir, y es entonces cuando la novela de iniciación y de aventuras se acerca a la novela picaresca. Rubén recurre a los oficios más variados y pintorescos lazarillo de una ciega, especialista en cine de acción, criado para todo, jardinero y camarero de un barco destinado al naufragio, todo con el propósito de poder llegar a América donde supuestamente vivía un tío suyo muy rico. Al final del libro se plantea la pregunta inquietante si realmente su preceptor habría resultado muerto en el accidente de la jabalina y si tanto esfuerzo por huir habrá merecido la pena. Ha recorrido un largo camino. Ha comprendido que la vida es dura y difícil, y que huir de los problemas no significa eliminar dificultades.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2008 | Seix Barral |
141 |
978-84-322-1794-4 |
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Finalista del premio Rapallo y vencedor del premio Elsa Morante 1989, es un relato en primera persona. Una primera persona cuya subjetividad se constituye en el objeto primero de conocimiento: nada existe más real que lo que el "yo" juzga real. Como un niño inconsciente del peligro que le rodea se adentra en la realidad y la cruza indemne a fuerza de inocencia. O al menos, eso pretende.
Una creación surrealista o hiperrealista, según se mire. Un exuberante canto al realismo mágico, donde la ficción y el ensueño salvan la existencia del lector y la del autor en virtud de la recreación literaria.
Quizás lo mejor sea la evocación poética de los paraísos –jardín o huerto virgiliano- en los que autora y protagonista viven sus mejores momentos. El resto será huir de peligros reales o imaginarios: huir de la cultura –del esfuerzo que supone educar la imaginación y someterla a la razón; huir de la familia –la propia- en busca de la imaginaria –un tío en América- o de la accidental –una pareja cuya relación lujuriosa terminará por salpicar al inocente protagonista-; huir del trabajo, cuidado de un jardín, -naturaleza-, finalmente destruido en pro del progreso –un aeropuerto en el jardín-…
En resumen una huida de la propia realidad y del esfuerzo que supone el vivir en ella, en pro de la tendencia a la horizontalidad donde la imaginación encuentra su plena realización: todos, de una u otra forma más o menos consciente, tendemos a evitar la cruda realidad del esfuerzo y el trabajo. Pretendemos aislarnos y alejarnos del deber. Lo difícil será conseguirlo. A veces, tanto o más difícil que la propia realidad.
Desde el punto de vista literario, Susana es una maestra del lenguaje poético y del relato mágico. El argumento evoluciona a golpe de salidas surrealistas o hiperrealistas, según de enfoque.