La Revolución francesa, aunque algunos lo nieguen, fue una manifiesta persecusión a la Iglesia Católica. Si bien generalmente el discurso en los manuales de historia es otro, Calderón Bouchet rescata en este libro la heroica resistencia del pueblo de La Vendee, que se negó hasta las últimas consecuencias a renunciar a su fe y luchó en defensa de ella. La guerra de La Vendee ha sido curiosamente pasada por alto y silenciada en más de una ocasión, pero fue de una importancia muy grande, ya que muchos de los que allí murieron fueron canonizados como mártires de la fe.